sábado, 12 de septiembre de 2009

Nuevo Juan del Grijalva, la estrategia

Ángeles Mariscal
Ostuacán Chis., 28 de agosto. La Ciudad Rural Juan del Grijalva, más otros dos proyectos semejantes que a mediano plazo se iniciarán en los municipios de Ixhuatán y Ángel Albino Corzo, fue planteado por el gobernador Juan Sabines Guerrero como una estrategia de política pública de los gobiernos estatal y federal para promover el desarrollo regional y el combate al binomio dispersión-marginación que aqueja a los habitantes de más 19 mil localidades de la entidad.
Sin embargo los especialistas Mariela Zunino y Miguel Pickard, integrantes del Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (Ciepac), difieren de esta lectura, y señalan que el establecimiento de las ciudades rurales obedece más a una estrategia económica para "ordenar" el uso de los recursos del campo, concentrar a su población en pequeñas aldeas, enajenar sus tierras y ponerlas a disposición de las grandes empresas.
En esto también coincide Japhy Wilson, doctor de la Universidad de Manchester, Inglaterra, quien en un que hace sobre el proyecto de las ciudades rurales en Chiapas, señala que este proceso forma parte del ahora llamado Proyecto Mesoamerica –antes Plan Puebla Panamá- y su fin es eminentemente económico, “para lograr una eficiente organización territorial basado en la propiedad privada, mano de obra barata, plantaciones agroindustriales, la extracción de recursos naturales, y la promoción del gran turismo”.
El gobierno del estado sostiene que el programa de las llamadas ciudades rurales sustentables, retoma el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, cuyo propósito es “crear una atmósfera en que todos puedan aumentar sus capacidades y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras”.
En su plan rector de las Ciudades Rurales, explica que en Chiapas hay 19 mil 386 pequeñas localidades dispersas que abarca al 70 por ciento del total de la población chiapaneca, “cuya pobreza histórica y estructural ha sido una constante en las últimas décadas, lo que los coloca actualmente en los rangos de alta y muy alta marginación.
Añade que las condiciones orográficas y la alta dispersión poblacional son un obstáculo para dotar de servicios básicos, cobertura y atención en salud, educación, infraestructura, medio ambiente sano y empleo a este sector
Por ello plantea a las ciudades rurales como una punta de cuña para incidir en el desarrollo regional y ordenamiento territorial “para enfrentar los problemas de marginación, pobreza, dispersión poblacional y atender a la población afectada por los fenómenos climáticos, desarrollando núcleos poblacionales con servicios de calidad, equipamiento, oportunidades económicas y de desarrollo social y humano.
Para avalar esta estrategia, el 28 de julio pasado el gobierno estatal llevó a las instalaciones de la ciudad rural Nuevo Juan del Grijalva al coordinador de la ONU en México, Magdy Martínez Soliman.
En el evento el diplomático sostuvo que “los lineamientos de los Objetivos del Milenio de la ONU se están concretando en la ciudad rural Nuevo Juan del Grijalva. Aquí se conjuntan los tres elementos que conforman una vida en sociedad, la industria y la producción, lo que da de vivir a la gente, los servicios públicos que son los que los protegen, la salud, la educación, junto a los lugares de convivencia, también la vivienda”.
Por su parte, Zunino y Pickard, quienes a través del Ciepac han desarrollado en Chiapas proyectos de análisis, investigación, capacitación, y el acompañamiento de procesos sociales, refieren que las ciudades rurales obedecen ante todo a las reglas del mercado internacional.
“A fines de junio de 2008, cuando los mandatarios de México, Centroamérica y Colombia rebautizaron el Plan Puebla Panamá (PPP) con el nombre de Proyecto Mesoamérica, acordaron seguir con la integración de todo el territorio desde el sur de México hasta Colombia para que sirva al gran capital.
“Los proyectos que acordaron impulsar se destaca que uno de los objetivos es generar un manejo sustentable de los recursos, de allí la necesidad de impulsar programas de ordenamiento territorial debido a la alta dispersión poblacional que afecta a las regiones sur-sureste”.
Los especialistas explicaron que acorde con esta estrategia en noviembre de 2008 el Banco Mundial publicó el informe sobre Desarrollo Mundial 2009, llamado “Una nueva geografía económica", plantean que la integración económica significa entre otras cosas, tener una mejor conexión o acercamiento entre las zonas rurales y las urbanas.
“Como lo señala el Banco Mundial, su desafío es conseguir una densidad poblacional adecuada para encauzar las fuerzas de mercado y promover la convergencia en los niveles de vida entre aldeas y ciudades y grandes urbes. En este contexto se inserta el programa de Ciudades Rurales que el gobierno de Juan Sabines pretende realizar en Chiapas y con los mismos elementos regidores: ordenamiento de los espacios rurales, concentración para combatir la dispersión e inserción de la producción del campo según las reglas del mercado.
“Queda así en evidencia la lógica mayormente económica del proyecto de Ciudades Rurales y no la social como suelen señalar sus defensores.
Japhy Wilson, en un estudio que dio a conocer en la revista América Latina en Movimiento, bajo el título de La Nueva Fase del Plan Puebla Panamá en Chiapas, indica que la estrategia de las ciudades rurales parece ser la de hacer eficiente la organización territorial que sea atractiva para los inversionistas extranjeros.
El especialista de la Universidad de Manchester refiere que la importancia de Chiapas es su ubicación estratégica, “ya que es el centro geográfico de la región Puebla-Panamá”.
Para Wilson, con las ciudades rurales lo que se busca es “una eficiente organización territorial basado en la propiedad privada, mano de obra barata, plantaciones agroindustriales, la extracción de recursos naturales, y la promoción del gran turismo”.
-o0o-

0 comentarios:

Publicar un comentario